Powered by Castpost

lunes, mayo 15, 2006

X


El tema principal no es la pena
de jugar con la idea como cuento
de nunca acabar. El corazón
tortuoso del poeta se hace a un lado
para darle la salida al poco
utillaje verbal que quede escrito
en formas elementales y versos
obtusos mientras la idea camine
por su propia cuenta hacia el destino
extraño que lo lleve a surcar mares,
agitados ríos y lagos en paz.
Es puro batallar. Trabajo loco
que debe convertirse en sextina
singular. Es una tarea ingrata
que debe de lidiar con cada estrofa
para lograr al cabo un poema
de rígida, tenaz terminación,
un ritmo musical como el Canon
de Pachelbel, intenso y factible,
obstinado y redondo. Juglares
se burlarán en los mercados; más
redundarán usando torpe rima,
retorciendo el valor de la palabra,
logrando que parezca cualquier cosa.